Hola, soy Irene. Desde muy chica supe que mi vocación y mi pasión eran acompañar y ayudar a niños y jóvenes a expresar su potencial, lo que los hace únicos.

Tengo más de doce años trabajando con niños, adolescentes y jóvenes adultos con problemas o dificultades en el aprendizaje acompañándolos en el proceso de identificar y resolver las situaciones les impiden mejorar y alcanzar su verdadero potencial.

Soy Maestra en Psicopedagogía con un Diplomado en Habla y Lenguaje por la Universidad Anáhuac, y Licenciada en Educación por la Universidad Iberoamericana. Además, mi pasión por ayudar a niños y jóvenes a desarrollar su potencial me llevo a enriquecer mi formación profesional y cursar un Diplomado de Pedagogía Waldorf para ser maestra Waldorf, y cursar la especialización en Pedagogía de Apoyo Waldorf en el Rudolf Steiner College de Sacramento California (Educational Support and Remedial Education).

“El encuentro de dos personalidades es como el contacto de dos sustancias químicas; si se produce alguna reacción, ambas se transforman.” Carl Gustav Jung

A lo largo de mi experiencia en el trabajo con niños y jóvenes he podido comprobar lo que Jung nos legó con esta frase, ya que la transformación no sólo se da en los alumnos, sino en nosotros como adultos que, al estar a su lado, también aprendemos de ellos y evolucionamos.

En tal inteligencia, decidí estudiar la Licenciatura en Educación Primaria para dedicarme a la docencia. Posteriormente, al adentrarme en la impartición de cursos en secundaria comprendí la necesidad de estudiar una Especialidad en Matemáticas para Primaria y Secundaria que me diera mejores herramientas para desempeñar mi labor docente a este nivel.

Después de 10 años de experiencia como maestra Waldorf y habiendo tenido la oportunidad de observar las necesidades especiales de algunos alumnos, me interesé en una mayor comprensión sobre los temas de dificultades de aprendizaje y decidí tomar un Diplomado en Diagnóstico Psicopedagógico y, posteriormente, un segundo Diplomado en Intervención Psicopedagógica, para dedicarme a mi pasión, el trabajo por y para los niños y jóvenes.

Expresando mi pasión e inquietudes a mi amiga y socia Irene Verduzco, nos damos cuenta de que compartimos esta vocación, entonces empezamos a trabajar en este hermoso proyecto, surgiendo así el Centro psicopedagógico de desarrollo y aprendizaje BANYU.